Recomendaciones para vivir en un homestay o casa de familia
Sigue las recomendaciones para vivir en un homestay o casa de familia y disfruta al máximo de una de las opciones de alojamiento más populares.
Tabla de contenido
Homestay o casa de familia: qué es y tipos
La palabra “Homestay” se refiere al alojamiento de un estudiante extranjero en el hogar de una familia local.
Alojarse en la casa de una familia local del país donde se va a estudiar es la opción más elegida. El estudiante disfruta de un ambiente cálido, amable, seguro, con su propia habitación, y compartiendo el día a día con una familia local.
A la hora de elegir un hogar, son muchos los tipos de familia que hoy en día podrás elegir. Es importante que, si tienes alguna preferencia respecto a religión, costumbres, etc, informes con antelación, ya que así podrás alojarte con una familia acorde a ti.
Ten en cuenta que la composición de una familia puede variar. Existen casas de familia tradicionales, compuestas por madre, padre e hijos, así como también familias con padre o madre solteros, parejas con hijos mayores que ya no viven en casa y por ese motivo tienen la posibilidad de recibir estudiantes en su lugar…
Lo más importante es que, sea del tipo que sea, todas las familias son cuidadosamente seleccionadas y serán una parte importante de que tu estadía en el país elegido sea lo más agradable y enriquecedora posible.
Claves para disfrutar tu estadía en un homestay o casa de familia
Aterrizas en el país de destino y un mundo nuevo se abre ante tus ojos. Si decides alojarte en un homestay, tu familia anfitriona te recibirá con los brazos abiertos y será prácticamente tu primer contacto con el país.
Desde ese primer día y durante toda tu estadía, compartes con ellos comidas, charlas, actividades cotidianas y tiempo libre. Es normal que al comienzo necesites un periodo de adaptación a tu nuevo hogar temporal.
Por eso, para tener éxito y disfrutar al máximo de tu estadía en un homestay o casa de familia, puedes seguir estos consejos muy útiles:
La primera impresión es lo que cuenta
La familia local de destino también está emocionada con tu llegada y con ganas de conocerte. Llegar con tu mejor sonrisa y disposición es la mejor carta de presentación. Si además les llevas un pequeño detalle de tu país de origen, ¡te ganarás su simpatía desde el principio!
Comunícate con todos los miembros de la familia
Tienes la oportunidad de practicar el idioma dentro de la casa y conocer sus gustos y costumbres ¡no la desaproveches! Las familias anfitrionas o homestay son muy abiertas y si tu eres receptivo querrán incluirte en muchos de sus planes.
Participa en las comidas familiares
Son los momentos en los que más cosas puedes compartir. Sé amable y ayuda a poner la mesa o lavar los platos. Comparte con ellos alguna receta de tu país de origen y proponte para prepararla. Compartir juntos las comidas une mucho y además practicarás el idioma continuamente.
Respeta los horarios y normas del homestay
Recuerda que la familia local o homestay es en cierta medida la responsable de tu estadía en el extranjero y se preocupan por tí. Si hay horarios establecidos de llegada a casa, es tu obligación cumplirlos. Respeta también las horas de descanso y los horarios de las comidas. Si tienen normas de convivencia, como no dejar entrar al perro en casa, quitarse los zapatos al entrar, etc, respétalas. No estás viviendo en un hotel. Es importante que avises si vas a llegar tarde, y que les tengas en cuenta, igual que ellos te tienen en cuenta a ti.
Acepta las diferencias
Puede que haya algunas cosas que no te gusten o que tu preferirías hacer de otra manera. Por ejemplo las comidas. Abre tu mente y aprovecha para desarrollar tu capacidad de adaptación. ¡Viajar al extranjero te puede enseñar mucho más que aprender un idioma!
Exprésate si tienes algún problema
Si hay algo con lo que no te sientes cómodo, háblalo con la familia y seguro que encontrarás una solución. No es habitual que surjan problemas que impidan la convivencia, pero en el caso de que sea así y no encuentres solución, háblalo con nosotros y te ayudaremos.
En la inmensa mayoría de los casos, tanto los estudiantes como las familias crean lazos de unión que después perduran en el tiempo. No pierdas la oportunidad de mantener el contacto con ellos y demostrarles tu agradecimiento por lo bien que te han tratado. Envíales una tarjeta en Navidad, o hazles una llamada de vez en cuando. ¡Ahora tienes una segunda familia en otro país y eso es un regalo!
Contacta a un asesor de estudios y comienza a preparar el viaje de tu vida.